La relación entre el Covid-19 y la alopecia androgénica
La patología provocada por el virus SARS-CoV-2 no ha dejado de sorprender a la comunidad científica conforme se han ido conociendo nuevos síntomas e interferencias del virus con el organismo. Recientemente se ha observado que un elevado porcentaje de pacientes de Covid-19 sufren alopecia, por lo que en la actualidad se está estudiando la relación del coronavirus con esta patología. Hay que diferenciar que el Covid-19 se relaciona con dos tipos de alopecia muy distintos: alopecia androgénica y efluvio telógeno.
La relación de la alopecia androgénica o androgenética con el SARS-CoV-2 es la que está despertando mayor interés científicos, ya que parece ser que los pacientes que cursaban previamente con alopecia androgénica han tenido un proceso mucho más grave que los que no la cursaban debido a la unión del virus a los receptores andrógenos. Por esta causa, diversos estudios en todo el mundo están investigando el vínculo del Covid-19 con la alopecia androgénica en pacientes que se están recuperando de la enfermedad.
Uno de los principales investigadores españoles de esta relación es el Dr. Sergio Vañó, responsable de la Unidad de Tricología del departamento de Dermatología en el Hospital Ramón y Cajal de Madrid. Según los resultados de su investigación publicados en la JAAD y en la AEDV, se corrobora la posible implicación de los andrógenos en la gravedad de la infección COVID-19, cuya base vendría argumentada por el mecanismo molecular requerido por el SARS-CoV-2 para su infectividad. Esto podría deberse a que la capacidad del virus SARS-CoV-2 para penetrar en las células pulmonares depende de su adherencia a la proteína TMPRSS2 (proteasa transmembrana de serina 2 asociada a la superficie del huésped), la cual está relacionada con un aumento de la expresión del receptor androgénico. Además, otro receptor de entrada celular para este virus es la enzima convertidora de angiotensina 2 (ACE), la cual reduce su actividad cuando hay un descenso de las hormonas androgénicas.
Según estos estudios, los pacientes con alopecia androgénica podrían estar predispuestos a infecciones Covid-19 con efectos más graves. Es más, el Dr. Vañó presupone cómo podría tener sentido que los tratamientos antiandrogénicos fueran de utilidad como terapias para mejorar la gravedad de la infección Covid-19 si se confirmara esta teoría con suficiente evidencia científica. Hay que tener en cuenta que estos estudios son muy recientes y que aún no hay suficiente evidencia científica para determinar si esta relación entre la alopecia androgénica y el Covid-19 es causal o casual.
Además de la alopecia androgénica, el estrés al que puede verse sometido un paciente de Covid-19 puede provocar un aumento de la caída del cabello debido al efluvio telógeno. Al sufrir una enfermedad, el estrés puede estar provocado por causas físicas o psicológicas, en este caso el trauma psicológico puede ser peor debido al miedo a la enfermedad, a perder el trabajo, a haber contagiado a un ser querido o por el confinamiento. Cuando el organismo se ve expuesto al estrés, aumenta la adrenalina, lo cual puede provocar un aumento de cortisol si se mantiene en el tiempo. El cortisol provoca la disminución de la circulación sanguínea y como consecuencia, no llegan suficientes nutrientes al cuero cabelludo o al folículo piloso.
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En cualquier caso, siempre debemos priorizar la visita al Tricólogo o Dermatólogo experto para que pueda realizar un seguimiento de la situación y un tratamiento personalizado.